Navidad sabe a buñuelos, tamales y natilla, las noches se iluminan con brillos de colores
amarillos y cálidos. Las estrellas caen del cielo para posarse sobre árboles y arbustos,
sus luces pasan de ser blancas y celestes, a ser rojas, verdes, azules y de muchos
colores más. Es la época del año donde nuestros sentidos se agudizan, recordamos con
nostalgia los encuentros con nuestros seres queridos, los sonidos de la música y la risa,
que en conjunto se mezclaron para llegar a nuestros oídos como ondas superpuestas
que se clavarían en nuestra memoria como el sonido característico de la felicidad.
Recordamos también, el calor y la fuerza de los abrazos, celebrando un nuevo
nacimiento que rememora la promesa de la libertad y un nuevo comienzo, aun cuando
la fecha del nacimiento del redentor haya sido modificada deliberadamente por el Papa
Julio I con el propósito de borrar huellas del paganismo ofrecido por las fiestas saturnales.
También es el momento de demostrar y renovar nuestro aprecio y agradecimiento a
nuestros seres queridos por medio de presentes. Aunque está tradición no sea
propiamente cristiana, muchas culturas han tratado de asimilarla al tema de los regalos
navideños con la llegada de los tres Reyes Magos. Así, el distanciamiento entre las
fechas no afecta la entrega de regalos el 25 de diciembre.
Pero a pesar de que todas estas sensaciones, tradiciones y emociones sean
características de la navidad, no significa que necesariamente deban ser únicas de una
temporada al año. El tiempo de amar, acercarnos, reflexionar y hacer una lista de todo
lo que haremos bien en adelante, debe estar presente en cada espacio de nuestras vidas.
El nacimiento de Jesús como el recordatorio de un nuevo comienzo y esperanza sobre
el futuro debe acompañar cada inicio de un nuevo día. La oportunidad de amar, abrazar
y acompañar a quienes amamos está presente en cada instante, no solo del 24 de
diciembre al 07 de enero.
La motivación de tener la casa más bonita del barrio, la mejor ropa en nuestro armario,
o el mejor “árbol de navidad” como ejemplo de gran espiritualidad, no debe ser impulsada
por propagandas comerciales o estrategias mercantiles. Estos deseos deben surgir de
nuestro corazón: buscar lo mejor y ofrecer lo mejor. El deseo de hacer todo lo posible y
de estar presente para quienes amamos no debe ser efímero; pues si en verdad amamos
a alguien siempre vamos a encontrar una razón más para quedarnos en su vida y no
irnos de ella hasta la siguiente navidad.
Nuestro deseo de convertir el mundo en un lugar mejor, no se concreta con cambios
estructurales que por si solos cambien el rumbo de nuestra historia y sociedad, o con
tradiciones ancestrales como comer uvas y guardar lentejas en bolsillos, estos cambios
deben gestarse desde nuestro interior con una nueva cultura animada por la caridad que
avive nuestras ansias de justicia y de buscar el bien común.
Debemos recordar amar en cada momento de nuestras vidas, no solo a nuestros
cercanos y conocidos sino a nuestros iguales y conciudadanos, sin importar raza, etnia
o lugar de origen. La libertad no se reduce a la capacidad de elegir entre opciones dadas
sino en la capacidad de trascender lo dado y empezar algo nuevo.
Por ello deseo que el niño Jesús nazca en tu corazón todos los días como un recordatorio
de esa libertad y oportunidad de un nuevo comienzo, que el 2025 sea una oportunidad
para buscar la forma de quedarnos en la vida de quienes amamos y quienes nos aman,
que en conjunto como sociedad encontremos la forma de construir un mejor futuro desde
el amor que hallemos en nuestro corazón y nos unamos a pesar de las muchas
diferencias que podamos encontrar en el camino.
Navidad no es solo hoy, o mañana, es un sentimiento de unión y amor que nos debe
acompañar cada día. El amor y la unión no esperan fechas; comienzan con nosotros
cada amanecer. ¡Feliz navidad y que este año sea un nuevo despertar!
Nicolás Fernando Martínez Sandoval
excelente texto, se nota el sentimiento y la reflexión que allí se plasmó, me gusta que se resalte que la navidad no sea una simple fecha, si no un sentimiento y actitud que se debe tomar durante todo el año!, saludos.
ResponderEliminarQue buen mensaje para reflexionar que debemos poner en práctica esa unión todo el año y brindar amor, no por una fecha si no por el sentimiento al buen servir, con el objetivo de que siempre lleguen buenas vibras en cada aspecto de nuestra vida personal y laboral.🙏
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